domingo, 21 de mayo de 2017

Segunda Salida Cultural



Luis Pescetti con la Banda presentan “Queridos”
 Auditorio Belgrano
Domingo 21 de Mayo- 17hs.

Una vez más, junto a mi compañera y amiga Noelia nos dimos las ganas y nos sacamos el placer (o al revés) de presenciar un recital, show, espectáculo, obre de arte, etc… de un grande, Luis Pescetti. Como ya lo esperábamos y comprobamos fue un verdadero placer poder verlo “en acción”. Teníamos ganas desde hace mucho tiempo de ir a uno de sus espectáculos, pero nunca lo hicimos.
Toda esta experiencia surgió, cuando por Facebook, vi que Luis se iba a presentar con su Banda en el Auditorio Belgrano (acá nomás pensé) y enseguida le mande un mensaje a Noe contándole… Dijimos “¡a éste vamos!”. Me fije por internet para sacar las entradas y para mi desilusión vi que quedaba poca disponibilidad en la sala.
Un día, luego de salir de Taller 5, caminado por Av. Cabildo, se nos ocurrió pasar por el Auditorio y preguntar si quedaban entradas. Milagrosamente si, no las mejores ubicaciones, pero al menos tres (ya que se había sumado la hermana de Noe). Y las compramos… ahora a esperar el día del show.
Pasó rápido, llego el gran día… al leer se deben estar preguntando ¿cómo una persona adulta (como yo) puede estar tan entusiasmada con un espectáculo para chicos/as? La respuesta es no sé… pero lo que si se y puede quizás contestar parcialmente ese interrogante es que siento una gran admiración por el trabajo de Luis, no sólo lo considero un excelente músico sino un verdadero educador acerca de la mirada de y para la infancia.
Llegué a la puerta del Auditorio; Noe y su hermana estaban en camino, las espere medio escondiéndome ya que la mayoría de los espectadores que se acercaban al lugar eran niños/as. Al poco tiempo llegaron y el pudor se fue, y entramos a la sala. Estábamos lejos del escenario, pero no nos importó. El Auditorio, lentamente (muy lentamente para mi ansiedad), se fue llenando. Niños, niñas, padres, madres, tíos, tías, abuelos, abuelas, todo tipo de espectadores, muchas familias, mucha gente. El Auditorio terminó colmando.
Comenzó el show un poco más tarde de lo previsto, la gente no paraba de llegar. Salió al escenario Luis y su Banda, un guitarrista, un bajista, un baterista y un saxofonista que luego también tocaba el clarinete. Cantaron muchas canciones, algunas conocidas, otras del CD nuevo. Por momentos la Banda se retiraba del escenario y quedábamos en manos de Pescetti quién con un manejo impecable del público nos hizo jugar, bailar, cantar, reír y hasta llorar (de risa obvio) con sus chistes.
Conocí nuevas canciones que me encantaron y ya estan en mi pendrive, con forma de Minion, que llevo todos los días al Jardín para compartir con mis alumnos/as.
El show fue un verdadero espectáculo. Me fascinó. Amo la música, la buena música: con sentido, con letra, con melodía y armonía, con sentimiento y amor, creo que Luis logra con total éxito agregar todos esos, y más, ingredientes a sus composiciones.
¡Gracias por TANTA música, Maestro!

domingo, 7 de mayo de 2017

Conferencia en La Feria del Libro sobre Expresión Corporal



“La Expresión Corporal en el Jardín” y “El movimiento en la Educación”
por Ruth Harf, Déborah Kalmar y Marina Gubbay.


En la 43.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
Domingo 7 de Mayo de 2017 – 20hs.

Con muchísimas ganas asistimos junto a mi compañera Noelia a esta conferencia sobre Expresión Corporal. Con muchísimas ganas ya que una de las expositoras era ni más ni menos que Ruth Harf, que tantas veces hemos leído sus textos sobre la Educación en el Nivel Inicial. Llegamos a la Feria del Libro alrededor de las 19hs, con tiempo se podría decir para poder recorrer un poco, ver algún que otro libro; pero la realidad fue que tuvimos bastantes inconvenientes en encontrar la Sala Bioy Casares, en la cual se desarrollaría la presentación. Cuando al fin llegamos tuvimos que esperar que se desocupara ya que estaba en curso otra conferencia. En ese tiempo, vimos llegar a las expositoras. Es muy raro lo que se siente cuando vez en vivo y en directo a una de las personas que más he leído en el transcurso de mi carrera docente. Sencillamente Ruth Harf se puso a charlas con unas mujeres que también estaban esperando entrar a la conferencia. Realmente con mi amiga nos quedamos atónitas no solo con su presencia sino con su encantadora personalidad.
Entramos a la sala, era pequeña y no había mucha gente. Luego fueron llegando, pero la no fuimos más de 30 personas. El representante de la editorial Novedades Educativas presentó de manera muy cálida a las tres conferencistas y luego le dio la palabra a Harf. Ella comenzó: “la verdad que hablar de Expresión Corporal y no expresarnos corporalmente no va”. Como propuso que se corrieran las sillas y hacer una clase de Expresión Corporal pero no quisieron, comenzó contando que esta es la presentación del relanzamiento de un libro que tiene cuarenta años. Cuando le pidieron que se reedite, ella volvió a leer el material para ver si tenía algo que valga la pena. “La verdad que si, sigue valiendo la pena. Me dan ganas de volver a dar clases de Expresión Corporal de nuevo” dice.
Se puso en contacto con Patricia Stokoe quién quería ver cómo se veía la Expresión Corporal en ese momento dentro del Sistema Escolar Formal y dentro de ella en el Nivel Inicial. “Dos personas más diferentes que Patricia y yo no hay… pero encontramos un punto de equilibrio: yo no sabía nada de Expresión Corporal, Patricia sabía todo; y yo le agregaba mis conocimientos en Didáctica, Educación y con el Nivel Inicial”.
Ese libro sostiene Harf, no fue pensado para saber qué es la Expresión Corporal o cuál es el valor de la Expresión Corporal en chicos, en adolescentes y en adultos ya que Patricia Stokoe ya había escrito sobre éstos. Sin embargo, se proponían la idea de trabajar en lo concreto. Decidieron ponerlo en práctica en el Jardín de gestión Estatal en el que trabajaba Ruth, una sala de 5 años dentro de una escuela primaria. El eje de la unidad en la que trabajaron las autoras fue el “como soy y cómo era”, aludiendo a registrar con los chicos/as todos los sus avances. “Iniciaron las clases, cuenta la Harf, era una escuela de gestión estatal, no había clases de expresión corporal, yo conseguí que me dejaran hacer un proyecto sobre Expresión Corporal, se lo cuento a las mamás y la idea les encantó… tanto les encantó que se incluyeron en el proyecto, yo daba clases con madres y chicos/as”. Como no tenían espacio en la sala debían correr bancos, sacar mesas y ahí fue la primer clave para su clase: ¿y de qué otra manera? El preparar el espacio pasó a ser la clave misma para saber qué es Expresión Corporal: “desarrolló la creatividad de los niños en sacar las sillas metidas en la cabeza, de a tres, con uno sentado arriba como Sillita de Oro… o sea que ya el despejar el espacio era parte de la clase de Expresión Corporal, qué pasa con mi cuerpo, con el de los demás, qué pasa con el uso del espacio y el de los objetos”. Marina acota que en la actualidad se hace lo mismo de dedicar los primeros 10 minutos de la clase para preparar el espacio y terminar 10 minutos antes para acomodar los bancos y sillas de la escuela.
El desafío fue pensar, sostiene Harf, ¿cuándo usar el cuerpo pasa a ser expresión corporal? como manifestación artística y no como modo que cada persona usa el cuerpo. Gubbay cita a Stokoe “Patricia decía expresión corporal en minúscula, es la cotidiana, Expresión Corporal en mayúscula tiene que ver con esta actividad tan valorada por nosotras tres, que es la artística y educativa”.
¿Cuál es el valor de la Expresión Corporal? en tanto manifestación artística, es la posibilidad de modificar lo cotidiano, posibilidad de expresarse, y de crear.
“Este libro sigue teniendo valor, sigue usándose en muchas Instituciones porque intenta entender es: todos tenemos cuerpo, todos nos expresamos mediante de él, y todos podemos usar esa Expresión como una manera de manifestación artística”.
Déborah Kalmar cuenta que “Patricia decía: yo traje, cuando volví de mi formación en Inglaterra, tres tesoros, pero me fue un desafío de toda una vida y las generaciones siguientes que se puedan desplegar: el primero que todos podemos bailar y tenemos el cuerpo: a disfrutar, cuerpo en vida, cuerpo a desplegar lo maravilloso y lo cotidiano, y también la posibilidad, en lo cotidiano de que se genere toda esta sensibilidad; lo otro que ella siempre quiso que lo sensible y lo creador estuviera en la escuela municipal, tanto en la formación de varones y mujeres; que el arte estuviera en la escuela pública; y lo tercero era: generar escuela. Patricia creó escuela, fue una luchadora en lo educativo, en lo artístico, cotidiano, en lo social… en lo cotidiano”.
Para finalizar, Ruth Harf leyó un breve cuento:

“La parte más importante del cuerpo”
Un día mi madre me preguntó cuál era la parte más importante del cuerpo.
A través de los años, traté de buscar la respuesta correcta.
Cuando era más joven, pensé que el sonido era muy importante para nosotros, por eso dije:
- "Mis oídos, mamá".
- "No", me contestó mi madre, "muchas personas son sordas y se arreglan perfectamente".
- "Pero sigue pensando, te preguntaré de nuevo."
Al cabo de unos años me preguntó otra vez, y para entonces yo creía haber encontrado la respuesta correcta. Así que le dije:
- "Mamá, la vista es muy importante para todos. Entonces deben ser nuestros ojos."
Con una sonrisa tolerante me dijo:
- "Estas aprendiendo rápidamente, pero la respuesta no es correcta porque hay muchas personas que son ciegas y salen adelante aún sin sus ojos".
Continué pensando. Mi madre me preguntó un par de veces más, y, ante mis respuestas, la suya era:
- "No, pero te vuelves más inteligente con los años. Pronto acertarás".
El año pasado, mi abuelo murió. Todos estábamos dolidos. Lloramos. Incluso mi padre lloró. Recuerdo esto porque fue la segunda vez que lo vi llorar.
Al momento de darle al abuelo el adiós final, mi madre me miró y me preguntó:
- "¿No sabes todavía cuál es la parte más importante del cuerpo, hijo?".
Me asustó que me preguntara eso justo en ese momento, pues yo siempre había creído que se trataba de un juego entre mi madre y yo.
Pero ella, notando mi confusión, me dijo:
- "Esta pregunta es muy importante. A todas las respuestas que me diste en el pasado, te
dije que estabas equivocado y por qué. Pero hoy es el día en que necesitas saberlo."
Rompió a llorar y la abracé. Entre sollozos y apoyada en mí, me dijo:
- "Hijo, la parte más importante del cuerpo es tu hombro".
- "¿Porque sostiene mi cabeza?", le pregunté.
- "No, hijo, es porque puede sostener la cabeza de un ser amado o de un amigo cuando llora. Algún día de nuestras vidas, todos necesitaremos un hombro para llorar. Yo sólo espero que tengas amor y amigos, y así siempre tendrás un hombro donde llorar cuando lo necesites, como yo ahora necesito del tuyo".
 
 
 
 

lunes, 1 de mayo de 2017

Videoconferencia "Buenas Prácticas en Educación" por Lic. Isabelino Siede



Buenas Prácticas en Educación Isabelino Siede


El licenciado Siede comienza su exposición sosteniendo que las prácticas de enseñanza son un tipo de enseñanza ya que las mismas preexisten a la escuela misma. Donde hay una sociedad hay un traspaso de conocimiento desde una generación a las otras. Éstas son prácticas anteriores a la escuela. Continúa diciendo que las prácticas son objeto de reflexión de la didáctica actual, que busca valorar las buenas prácticas de enseñanza para que sirvan como criterio para los nuevos docentes que se inician. También reflexionar por qué es valioso lo que es valioso, y por qué un tipo de enseñanza es preferible a otra; ¿en que se caracteriza “la buena enseñanza”? se pregunta Siede.

Luego, explica tres tipos de conocimientos según Aristóteles en la Grecia Clásica:

  • epistéme o Ciencia: es el conocimiento demostrativo entre las diferentes cosas.
  • epistéme tékhne o Arte/ Técnica: conocimiento vinculado a la producción de objetos. Para esto no solo se precisa conocer algo (epistéme) sino ir más allá de ello y producir algo.
  • epistéme praktiké o saber práctico: pone como objeto la acción; analiza las relaciones entre los sujetos y lo que ellos hacen para intervenir en lo que hacen. Tiene como función buscar criterios para poder actuar.

La Escuela, según Isabelino Siede, es un lugar de producción de conocimientos prácticos, de experiencias de reflexión para encontrar las claves que permitan recrearlas en otras ocasiones. Hay tres disciplinas que analizan el saber práctico desde diferentes perspectivas: la ética, la política y la educación. Analizan lo que los sujetos hacen para orientar esa acción a través de los criterios de la práctica. Estas tres disciplinas intervienen en la vida de los sujetos. La ética se ocupa de la acción y proyección de un sujeto sobre sus propios deseos, propone criterios prácticas para dirigir la vida propia. La reflexión práctica de la política, interviene cuando se producen deseos colectivos; esta reflexión tiene que ver con el cómo los sujetos nos organizamos para el ejercicio del propio poder, el cual según el licenciado, no existe sin deseo. En cuanto a la enseñanza, didáctica, propone pensar el aula como un conjunto de normas, el deseo, los proyectos, la búsqueda de la felicidad, la necesidad de hacer proyectos colectivos. Hace hincapié en este último concepto y dice que en el contexto social actual nos cuesta pensar colectivamente y generar deseos compartidos con otros. Y qué mejor espacio en las aulas.


Continúa repensando los conceptos de enseñanza y aprendizaje como procesos diferenciados pero que se relacionan. Para esto cita a Philippe Meirieu, pedagogo francés, que sostiene que la enseñanza como “señal”; la enseñanza sería en estos términos macar o dejar una señal en el otro. Siede amplia este concepto de la enseñanza como proceso de ir dejando señales en el camino para que ese otro vaya encontrando el recorrido. A la vez, esto propone una construcción de libertad por parte de ese otro quién elige si sigue esas señales o no.


Dice Isabelino que muchas veces se vincula la enseñanza y el aprendizaje y se habla de proceso de enseñanza-aprendizaje. Sostiene que la didáctica discute esta expresión engañosa ya que hoy en día se piensan a estos procesos por separados: proceso de enseñanza y proceso de aprendizaje. Afirma Siede: “puede haber enseñanza sin aprendizaje; puede haber aprendizaje sin enseñanza. Nuestro trabajo como docentes, es tratar de que, de vez en cuando se articulen ambos procesos; no es poca cosa si esto se logra, ya que el aprendizaje es mucho más amplio y abierto; en cambio nuestra enseñanza no llega a la cabeza de todos nuestros alumno a través de una comunicación lineal sino que tiene un montón de interferencias en el camino”.

Propone el licenciado definir ambos conceptos y buscar algunos puntos de interacción entre ellos:


  • Aprendizaje: Según Meirieu aprender significa hacer algo que no se sabe hacer para poder hacerlo. Da el ejemplo de aprender a andar en bicicleta, en el cual, uno aprende andando en bicicleta. El aprender es un proceso de intentar hacer lo que no se en el mismo momento en el que lo estoy haciendo. Teniendo en cuenta esta definición, el “error” forma parte del aprendizaje. Propone Siede como “mandato didáctico: que la enseñanza tiene que invitar a los alumnos a hacer lo que no saben hacer”. Es verdad que hay una queja constante por parte de los docentes en apelar que sus alumnos “no saben nada”, Isabelino dice “es lo mejor que nos puede pasar, que nuestros alumnos no sepan nada para así nosotros poder enseñarles mucho”. Propone que los alumnos deben hacer las cosas no de modo perfecto, porque eso es un ideal inalcanzable, sino que lo hagan mejor de lo que lo venían haciendo.
Otro factor clave del aprendizaje que es el interés. Siede dice que los aprendizajes no siempre se dan a través de una enseña sistemática sino que muchas y mejores veces se dan a través del interés. Sostiene que cada niño/a, adolescente, estudiante aprenderá de acuerdo a los intereses que sintonicen con su proyecto personal.

  • Enseñanza: Meirieu define a la enseñanza como brindar seguridad para que el otro ensaye y se equivoque sin temor a ser juzgado. Afirma Siede que los docentes necesitamos generar espacios de seguridad con una frase muy motivadora “equivóquense tranquilos, total yo para eso estoy acá” No se trata de que los alumnos vengan a la escuela ya sabiendo lo que tienen que aprender, están acá para equivocarse y el docente está para ayudarlos. Todo lo que “no se” provoca un desafío continuo en el aula. Según Siede enseñar es formular preguntas a nuestros alumnos que permitan que ellos construyan intereses. Hay una dimensión política y ética en la enseñanza ya que se propone a los alumnos que piensen y reflexionen sobre su propio futuro, en su propio deseo.
Isabelino Siede se hace una pregunta ¿qué es una buena práctica de enseñanza? Contesta con algunas conjeturas:

  • Es la del docente que no sabe todo lo que va a pasar en el aula, pero si sabe lo que quiere ofrecer y está enamorado e interesado en eso.
  • No es la del docente que tiene éxito en el aprendizaje de sus alumnos, sino el que dio el máximo de sí mismo para favorecer ese aprendizaje.
  • No es la del docente que quiere enseñar lo que le interesa a sus alumnos, sino el docente que logra generar interés de su materia en sus estudiantes.
  • Es la del docente que no se queda en la queja de lo que “no saben sus alumnos” sino que promueve que ellos sepan mejor y más que cuando se iniciaron.
  • No enseña quién ofrece respuestas sin preguntas.
  • El docente hace política en el aula cuando genera que sus alumnos piensen en su futuro y que construya lazos con otros para resolver sus necesidades a través de proyectos colectivos.
Para finalizar su conferencia Siede analiza dos convicciones básicas para pensar las dimensiones ética y política en la educación:


  • Educabilidad: es una convicción básica de los docentes sostiene Meirieu. Todos somos educables y merecemos enseñanza. Ningún docente tiene el derecho de evaluar si un alumno tiene derecho a estar en su aula; por el contrario, todos los que están en el aula tiene derecho de estar ahí y de exigir al docente el máximo de su enseñanza y su responsabilidad.
  • Educatividad: dice Siede de manera tajante “hay un cáncer que corroe a la educación que es el dicho que los niños no pueden aprender”, la contracara de este dicho es que quienes afirman esto en realidad no tienen nada para enseñar. La escuela se transforma en una institución educativa cuando efectivamente empieza a mover el terreno de la cultura hasta lograr producir contenidos educativos.

"Ninguno de nosotros sabe cómo será el futuro de nuestros alumnos; debemos generar un contrato con nuestros estudiantes; creer que podemos esperar de ellos lo impensado, lo improbable, pero que incluso lo improbable se puede hacer posible si les ofrecemos el máximo de lo que tenemos para entregarles”. Isabelino Siede

Segunda Salida Cultural

Luis Pescetti con la Banda presentan “Queridos”   Auditorio Belgrano Domingo 21 de Mayo- 17hs. Una vez más, junto a mi compañ...